Francisco GarvÃn
La afición por el canto de Francisco ya
estaba presente a temprana edad.
En su cabeza habÃa un continuo
tránsito de canciones que de alguna
forma canturreaba o silbaba.
El ejercicio mental con las canciones nunca
cesaba, solo faltaba que la garganta respondiera
como debía para darle expresión a toda esa música.
Las clases de voz para teatro ya le mostraban que la voz
puede cambiar mucho y hacían vislumbrar la posibilidad
de poder cantar.
Fueron las clases con su profesora de canto Inés
Rivadeneira las que realizaron el prodigioso cambio,
que lo animó a esforzarse para cumplir el sueño de incorporar el canto a su actividad profesional.
Convencido de la necesidad de una formación amplia y con ello de entrenarse en
muy diferentes estilos, comenzó una colaboración con varias agrupaciones musicales
para cantar en eventos de todo tipo.
Complicada cosa es ser cantante de orquesta, pues la variedad de estilos y la comparación
con el cantante original de la canción, hacen que haya que desarrollar una capacidad camaleónica
de colocación de la voz e interpretación.